Antes de la Operación

La lesión. 7 de junio de 2012.

La lesión de mi rodilla derecha se produjo al saltar. Cuando caí intenté girar mi cuerpo hacia la izquierda pero el pie no giró. Mi rodilla crujió como cuando uno se “truena” los dedos pero a gran escala, los que estaban conmigo oyeron. En ese instante intenté no apoyar más el pie y me dejé caer al piso. Un dolor intenso se apoderó de mí por unos minutos. Estando en el piso intente flexionar la pierna para ver qué tanto se podía mover y funcionó bien. Luego me levanté e intenté apoyar el pie. Sí lo podía apoyar pero no me sentía inestable al pisar.

Unos compañeros me hicieron una prueba de cajón, halando la pierna, y aparentemente estaba fuerte, no parecía haberse roto nada. Me comí unas fresas con chocolate y me fui a casa con una inmovilización improvisada, con un protector de rodilla, y apoyándome con un paraguas.

En la noche me puse hielo con elevación de la pierna y mi hermana, que es médico, me recetó apronax para no dejar inflamarla. Sin embargo, en esos días estaba en una crisis alérgica por las tardes y al día siguiente amanecí con el labio inflamado y con las ronchas alérgicas. Me fui a urgencias porque no podía seguir tomando el antiinflamatorio al no saber si fue él el que produjo la alergia o las fresas con chocolate del día anterior. Me cambiaron el naproxeno, contenido en el apronax,  por meloxicam y nimesulida. Y claro suspender frutos rojos. Me dieron un día de incapacidad que sumado con el fin de semana serían de reposo absoluto. Y también me sacaron unas radiografías. Ese es el procedimiento en urgencias buscando huesos rotos. Como prevención el médico de urgencias me sugirió que comprar una rodillera de neofreno para evitar la inflamación.

La radiografía no muestra los ligamentos pero muestra en buen estado los huesos. El informe dice que no hay lesión ósea traumática, ni lesión expansiva ni erosiva. Relaciones articulares conservadas y densidad ósea normal.

Figura 1. Radiografía: huesos en perfecto estado.

Diagnóstico:

A finales del mes de junio de 2012, me hicieron una fría resonancia magnética. La cual muestra tejidos, huesos y hasta la piel. Allí reportaron ruptura del Ligamento Cruzado Anterior LCA. Lesión grado II del complejo estabilizador medial. Así como contusiones de los platillos tíbiales. De otra parte, normalidad en los meniscos. Normalidad en el ligamento cruzado posterior, el ligamento colateral lateral, los tendones rotulianos y de cuádriceps con morfología e intensidad de señales normales. Tampoco se encontró compromiso del mecanismo de exterior, la rótula y el cartílago articular.

Figura 2. Resonancia Magnética: Ligamento Cruzado Anterior roto.

Figura 3. Resonancia Magnética: Ligamento Cruzado Posterior sano.

En esta otra imagen se muestra el ligamento cruzado posterior en perfecto estado: Con la flecha verde señalé el cruzado posterior y con la flecha amarilla restos del anterior.

Con ese resultado ya sabía que tenían que operarme para hacerme una reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior - LCA. Cita con el ortopedista especialista en rodilla. Le conté que me dolía la rodilla cuando intentaba entrar a un carro del lado derecho o cuando intento tocar con el talón el glúteo. También le comenté de mis rutinas que involucran la rodilla. Yo subía las escaleras por lo menos dos veces por semana hasta el piso 9 de mi oficina. Bajaba y subía dos pisos en la oficina por lo menos unas 3 veces cada día.  Montaba bicicleta unos 13 kmts unas 2 o 4 veces al mes. Una hora de Tango y una de salsa todos los viernes. Yoga los lunes y los miércoles unos 45 minutos. Tocar batería unas 3 horas el domingo. Enseguida me suspendió las escaleras y me dijo que el tango le parecía riesgoso y la salsa podría reemplazarla por boleritos. Que podía hacer actividad normal no forzada. 

Mitos:
También aclaré con él ciertos “mitos”: ¿subir las escaleras o montar la bicicleta con una altura inapropiada a mis longitudes de piernas causaron un desgaste del ligamento? No. La ruptura del ligamento es como quien se rompe un hueso. Uno hace el movimiento que lo lleva al límite y se rompe. No importa si uno calienta o está frio. ¿El ligamento sana solo? Nop! Como es una ruptura física no hay contacto entre sus extremos. Lo que sí puede pasar o mejorar mucho es la molestia física el dolor de ciertos movimientos una vez pasa la inflamación pueden no existir. Pero si por alguna razón se somete nuevamente a la rodilla a un esfuerzo mayor. La falta del LCA puede causar una ruptura del otro ligamento o de cualquiera de las otras estructuras de la rodilla por eso me prohibieron cualquier juego de contacto: voleibol, futbol o basquetbol. Y para mayor restricción no correo, no brincar no levantar pesos. Podía nadar, montar bicicleta, la máquina llamada elíptica, yoga, rumba, pilates, taichí. Todo el ejercicio que fortaleciera los músculos de las piernas era beneficioso antes de la cirugía. No mencionó nada con respecto a la alimentación.

Preparación:
Decidí hacer una rutina de yoga de una hora una vez por semana y elíptica de 20 minutos más estiramientos de otros 20 minutos dos veces por semana. Bicicleta los fines de semana. Suspendí el baile de los viernes y toqué la batería con moderación.

Creo que me dio tiempo de hacer una preparación física, mental y alimentaria.